La aplicación Whisper, una red social que permite a sus usuarios lanzar mensajes y fotografías online sin necesidad de identificarse, ya suma 10 millones de usuarios activos cada mes, según cifras que acaban de ser desveladas por su equipo, que, por cierto, acaba de estrenar presidente: Mark Troughton.
Es difícil, no obstante, evaluar hasta qué punto es un dato positivo, puesto que es la primera vez que la compañía hace públicas sus estadísticas de usuarios. Éstas casi coinciden, en cualquier caso, con el cierre de una aplicación que ofrece un servicio similar, Secret, que precisamente ayer dijo adiós tras meses de prolongado descenso de público.
En un artículo en la web Recode, la periodista Carmel DeAmicis se pregunta cuáles son los motivos que podrían haber hecho que Whisper sobreviva mientras Secret perecía, y los resume en dos puntos principales: la primera, a diferencia de la segunda, se ha enfocado en el público adolescente –conocido en marketing como millennial, por haber nacido en el cambio de milenio-, al que se le presupone mayor querencia por el anonimato y la intimidad online, y además ofrece una funcionalidad de mensajería privada que ha logrado enganchar más a sus usuarios que Secret.
Asimismo, Secret, pese a no desvelar la identidad, sí está vinculada a la agenda de contactos del usuario, de forma que los receptores del mensaje siempre saben si es un amigo o un amigo de un amigo, siendo, así, más fácil “atar cabos”. Whisper, por el contrario, desvincula todas las actualizaciones de sus usuarios de su red de contactos y ubicación, aunque este último extremo fue puesto en entredicho el pasado año por un informe del diario británico The Guardian, que aseguraba que el equipo de la aplicación sí podría estar rastreando incluso a aquellos que habían desactivado la función de geolocalización. El diario británico hubo de matizar después este extremo.
En cualquier caso, Whisper parece más orientada a lograr que sus usuarios puedan sincerarse sin miedo en el anonimato de su plataforma en busca de la empatía de desconocidos que a lanzar pullitas. La aplicación también ha invertido tiempo y esfuerzo en evitar el ciberacoso, con un equipo de trabajadores en Filipinas dedicado exclusivamente a moderar y eliminar mensajes ofensivos.
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